Volvimos....
Luego de un tiempo sin salir a pescar nuestras queridas tarariras, nos hicimos una escapada a un arroyito cerca de Durazno, afluente del Río Yí. El río estaba muy crecido, luego de una creciente
importante que superó los 11 metros. Esto renueva los arroyos y teníamos algunas expectativas de pescar algo interesante. Y bueno, se dió, y el baby se sacó las ganas de pescar. Y por decisión propia (con alguna sugerencia), la devolvió al agua inmediatamente, como siempre lo hacemos.
Así que felicitaciones!!!